CONFEDERACIÓN
ESPAÑOLA DE ASOCIACIONES DE PADRES Y MADRES DE ALUMNOS |
A la atención de los
padres y las madres del alumnado.
Madrid, 17 de mayo de 2012
Estimados/as
compañeros/as:
El próximo 22 de mayo está convocada en todo el Estado una huelga general en la educación. Es un suceso extraordinario porque es la primera vez que una huelga en educación convoca a todas las etapas, desde la Educación Infantil hasta la Universitaria, incluyendo también la educación de adultos, y coincidiendo con este hecho que la huelga sea convocada por todos los sindicatos docentes y apoyada por todas las organizaciones de la Comunidad Educativa, CEAPA incluida.
No
es habitual que los padres y madres de todo el Estado seamos llamados por
CEAPA, como en esta ocasión, a realizar un apoyo total a una huelga general en
educación y se nos pida que nos impliquemos en todas las actividades que se
pongan en marcha el día fijado, es más, que aportemos todas aquellas que
consideremos oportunas para que esa jornada sea recordada por el gran éxito
conseguido por una sociedad que lucha por defender sus derechos y el futuro de
todo el alumnado, nuestros hijos e hijas.
Es
seguro que la mayoría de vosotros y vosotras no necesitaréis razones para
participar de forma activa y efectiva el día 22, pero estamos convencidos de
que habrá padres y madres que sí lo necesitan, pues están acostumbrados a
escuchar multitud de mensajes que les desmovilizan, la mayoría lanzados por las
propias Administraciones y la clase política que apoya determinadas medidas.
También, por qué no decirlo, porque los diferentes colectivos no siempre actúan
como deben y de los padres y madres, y del alumnado, otros sólo se acuerdan
cuando les interesa. Es verdad y, además, también es cierto que seguirá
ocurriendo. Pero, si no somos capaces de defender los derechos de nuestros
hijos e hijas, y su presente y su futuro, porque otros no siempre se comportan
con nosotros como deberían hacerlo, entonces es que quizás no merecemos otro
comportamiento. En este momento, no se trata de esgrimir justificaciones, sino
de unir las fuerzas y plantarle cara a quienes vienen a por lo que es nuestro,
a por lo que es de nuestros hijos e hijas.
Para
esos padres y madres que necesitan más razones, aquí exponemos unas pocas de
entre las muchas que se podrían aportar:
1)
El
Gobierno del Estado ha mandado a los organismos europeos una reciente
actualización del Plan de Estabilidad. En su página 49 se puede encontrar un
cuadro, denominado “3.3.5 Cambio en la
estructura del gasto por funciones”, donde se puede leer que pretende
reducir la inversión en educación para llegar al 3,9 del PIB en el año 2015,
partiendo del 4,9 existente en el 2010 según sus datos. Ello significa que, en
tan sólo cinco años, se tiene que quitar de la educación española una cantidad
equivalente a un punto del PIB del Estado, es decir, perderemos 11.000 millones
de euros aproximadamente. Esto significa que se eliminará 1 de cada 5 euros de
los que ahora se emplean en educación. Una retirada del 20% de los recursos
económicos no es asumible en modo alguno sin poner en serio peligro la calidad
de la educación. Supone el desmantelamiento del sistema educativo tal y como lo
conocemos en este momento. Debemos evitarlo por todos los medios a nuestro
alcance.
2)
Entre
las medidas que se llevarán a cabo para lograr este recorte presupuestario, que
no tiene precedentes, se incluyen las siguientes, que pueden leerse, por
ejemplo, en la página 82 del Plan Nacional de Reformas trasladado a los
organismos europeos:
·
Reducción
de las sustituciones. Ahora sabemos que no se cubrirá ninguna baja hasta que
hayan pasado un mínimo de diez días. En algunas Comunidades Autónomas, las más
avanzadas en la eliminación de recursos económicos y humanos, ese límite ya ha
sido sobrepasado, llegando incluso a esperarse más de un mes hasta que se
nombra un interino, un colectivo que se ha declarado “a extinguir”. Es una
situación inadmisible.
·
Aumento
del número de alumnos por clase. Con las modificaciones que pone en marcha el
Ministerio de Educación, las aulas en Educación Infantil y Primaria podrán
llegar hasta los 33 alumnos y en Secundaria hasta los 40, sin que ello pueda
cuestionarse legalmente, aunque sí pedagógicamente, por supuesto. Del
Bachillerato, ni hablamos, las cifras pueden ser escandalosas. En algunas
Comunidades Autónomas, al inicio de curso, entre la falta de docentes y la
ausencia de recursos materiales, se han tenido clases de hasta 80 alumnos que
daban clase en aulas multiusos o en salones de actos. No es un escenario
aceptable, nuestros hijos e hijas se merecen otra educación, que es posible.
Debemos luchar por ella con todas nuestras fuerzas.
·
Eliminación
de actividades extraescolares. La primera consecuencia será la pérdida de todas
aquellas que intentan garantizar la igualdad de oportunidades. Pero, además,
traerá consigo la pérdida de otras cuestiones, como por ejemplo, los comedores
escolares en la mayoría de los centros educativos que tiene jornada continua,
como ha ocurrido ya en algunas Comunidades Autónomas y como nuestro movimiento
asociativo ha trasladado, a quien lo ha querido escuchar, durante muchos años.
·
Reducción
de las plantillas. Ello nos llevará a la pérdida de muchos recursos en los
centros educativos, por ejemplo: equipos de orientación, personal para
compensatoria, docentes para desdobles, responsables de bibliotecas,
profesorado para apoyar al alumnado con necesidades educativas especiales,
recursos humanos para realizar actividades complementarias y extraescolares,
etc. Esto ya ocurre en muchas Comunidades Autónomas y debemos revertirlo.
3)
El
Gobierno del Estado ha trasladado la idea de que ninguna etapa que no sea
absolutamente obligatoria será costeada con fondos públicos, al menos no en su
totalidad. Con ello traslada la idea de que los servicios públicos deben ser
pagados, como si ahora no lo fueran con nuestros impuestos. Pero, en realidad,
lo que busca es que la situación económica de las familias sea una barrera
insalvable para muchas de ellas y se vean obligadas a que sus hijos e hijas no
puedan realizar estudios superiores si así lo desean y lo merecen. Además, esa
barrera se quiere poner antes aún, impidiendo que buena parte del alumnado no
pueda ni tan siquiera cursar estudios de Bachillerato. Pagos mensuales por
estas etapas dejarán sin futuro a los hijos de muchas familias, al encontrarnos
en una sociedad donde el mileurismo no sólo es desconocido, sino que incluso ya
es un horizonte económico que no se consigue. En definitiva, el Gobierno del
Estado, y por supuesto el partido político que lo sustenta, quiere volver al
escenario de hace unas décadas, donde sólo el que podía pagar los estudios
accedía a ellos. Quieren recuperar una sociedad clasista donde unos pocos, los
de siempre, tienen todas las oportunidades y viven a costa de que el 99%
restante está obligado a vivir como súbditos de una élite social y económica
que hereda posiciones y privilegios. Basta ya.
Por
todo lo anterior, y por muchas otras razones que no caben en un documento que
pretende ser breve, CEAPA no puede quedar al margen de las actuaciones que
desarrolle la Comunidad Educativa, y os pedimos, por supuesto, que apoyéis la
jornada de huelga del día 22 de mayo. Pero sólo eso no será suficiente, aunque
sea totalmente necesario. Os pedimos que os movilicéis y que, utilizando esta
misma carta entre otras posibilidades, trasladéis a todos aquellos que estén a
vuestro alcance la necesidad de oponerse al desmantelamiento de nuestro sistema
educativo y que defendáis, junto con todos los que ya estamos en ello, el
derecho a la educación de nuestros hijos e hijas y el futuro de nuestra
sociedad. No podemos caer en el error de reaccionar cuando sea tarde. ¿Cómo les
explicaríamos a nuestros hijos e hijas que miramos para otro lado cuando otros
les arrebataban su futuro? Ahora estamos a tiempo. Actúa, actuemos. Decid no a
este suicidio social.
Recibid
un cordial y afectuoso saludo.
Junta Directiva de CEAPA
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