La escoliosis es una enfermedad que hace que la columna vertebral se curve demasiado en la dirección equivocada. Como esta enfermedad puede ser hereditaria y comienza a manifestarse en la adolescencia es posible que un niño/a con escoliosis tenga familiares que también la padecen. Las niñas son muchísimo más proclives que los niños a desarrollar casos graves de curvatura de la columna vertebral. La escoliosis se puede desarrollar muy gradualmente y, en la mayoría de los casos, no se diagnostica hasta que el niño/a tiene entre 10 y 14 años. Cuando esta curvatura es importante, puede ser visible y causar molestias. Cuando la curvatura es muy grave, puede desencadenar otros problemas de salud, que quizás afecten los pulmones, el corazón y las articulaciones.
En la mayoría de los casos, la escoliosis es lo suficientemente leve como para no afectar la vida de un adolescente y no requerir tratamiento médico, pero cada vez son más los casos sobre todo entre niñas adolescentes que requieren tratamientos traumáticos ortopédicos (corsés) que afectarán su vida diaria, sus costumbres y su imagen. Desgraciadamente en nuestro centro tenemos casos y en algún caso grave. Recordamos que los síntomas varían de una persona a otra y que los más comunes son:
- Cansancio en la espalda
- Cansancio en la espalda
- Dolor muscular
- Diferencia en la altura de los hombros
- Diferencia en la altura o posición de las caderas
Los síntomas pueden ser similares a los de otros padecimientos de la columna por lo que es recomendable consultar al médico ortopedista para obtener un buen diagnóstico.
- Diferencia en la altura de los hombros
- Diferencia en la altura o posición de las caderas
Los síntomas pueden ser similares a los de otros padecimientos de la columna por lo que es recomendable consultar al médico ortopedista para obtener un buen diagnóstico.
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